Patricia Ferreira: “El fantasma del cine Goya’ seguirá adelante y conseguiremos financiarla”

Seguint el fil dels records que el Cine Goya va deixar a Manacor, la nostra nova col·laboradora, Cati Nicolau, parla amb la premiada directora Patricia Ferreira, sobre els cinemes de barri, la seva relació amb el municipi i el guió titulat ‘El fantasma del cine Goya’, un projecte a l’espera de finançament per poder ser filmat.

-¿Cuál es su vínculo con el pueblo de Manacor?

Hace ya muchos, muchos años, un día descubrí la costa de Manacor, sus playas pequeñas y todavía casi vírgenes y me dije que ese era el sitio donde quería vivir algún día. Con el tiempo conseguí ese sueño y ahora tengo allí también mi casa, además de en Madrid. Más tarde empecé a conocer a gente de Manacor, por casualidades de la vida entré en contacto con personas como Toni Mas, Carme Galmés, Catalina Pascual y todos los compañeros que sacan adelante el cine club Trentanou escalons y un montón de actividades. Y conocerles hizo que reviviera lo que era la pasión por comunicar el cine, por darlo a conocer a otros, al tiempo que tu lo disfrutas. Y después otro hito fue conocer a Antònia Matamalas, impulsora de Dones de Llevant, su trabajo y su amistad hacen que vuelva cada vez a Manacor con ilusiones renovadas.

-Como ya sabe, este año se cumplen 20 años del cierre del Cine Goya, ¿Cómo empezó su relación con este cine de barrio?

Todo empieza con una cena a la luz de las velas, una mesa larga improvisada en el vestíbulo, organizada con su habitual hospitalidad por Marga Fons, propietaria del cine. Empezamos visitando el cine con linternas, viendo los antiguos carteles, la cabina de proyección, la sala y la pantalla; y terminamos sentados a la mesa repleta de pa amb oli, inventando historias. Había muchos amigos, ahora recuerdo especialmente a Juan Antonio Pérez Millán, el director de la filmoteca de Castilla y León, que ya no podrá volver al cine Goya.

 

 

-Estaba preparando, junto a la también guionista Marta Sánchez, un largometraje llamado El fantasma del cine Goya, ¿Cómo surgió la idea?

El germen de la idea surgió allí precisamente, en aquel primer recorrido por el cine a la luz de las linternas. Supongo que es algo que no podemos evitar quienes nos dedicamos a crear historias, estar siempre imaginándolas. Y ante la historia del cine, su pasado y la tristeza de la gente que nos acompañaba, y de Marga Fons por no poder dar vida a un nuevo proyecto en el cine, empecé a imaginar una historia. Pocos días después hablé con Marta Sánchez, magnífica guionista y compañera, que hacía un tiempo me había contado una historia que podríamos adaptar al cine Goya. Marta, autora de enorme cantidad de guiones para TV en series como Aída, Allá abajo, Pep; o de películas como Thi Mai, rumbo a Vietnam que yo dirigí, resulta que vive en Palma y por eso también podía ser la cómplice perfecta para escribir juntas esta historia.

-¿En qué punto está ahora mismo del guión?, ¿Por qué el proyecto no ha salido todavía adelante?

El guión está terminado y durante un tiempo tuvimos una productora que trabajó duro para tratar de encontrar financiación, pero al final no se consiguió en ese momento. Hacer cine en Baleares, o en Mallorca concretamente, no es fácil; no lo es en ningún sitio, pero en otras Comunidades hay un apoyo decidido a la producción que permite que los productores partan con ventaja a la hora de completar la financiación de un proyecto en ámbitos nacionales o internacionales. Aquí no hay dinero para ayudar a proyectos potentes ni desgravaciones fiscales más allá de las nacionales. Eso ha hecho que no haya una industria suficientemente preparada para liderar proyectos ambiciosos. Pero, sinceramente, espero que esto se vaya corrigiendo. En cualquier caso El fantasma del cine Goya seguirá adelante y conseguiremos la financiación.

-¿A qué tipo de género pertenece?

Es una comedia con profundas raíces realistas.

-¿Había pensado en algún actor o actriz en concreto para este largometraje?

Cuando escribes siempre imaginas a uno u otro actor o actriz. Pero, claro, eso no es conveniente decirlo hasta que la producción no es segura. Es una precaución lógica ya que este mundo cambia todos los días y puedes contar con un actor que luego no está disponible. Pero más allá de sus protagonistas, que siempre necesitamos que tengan un cierto nombre o trayectoria para la buena venta de la película, lo importante del reparto de El fantasma… es que es bastante coral, con muchos personajes, ya que, de alguna manera, es la ciudad de Manacor también la protagonista. Y ahí me gustaría contar con la posibilidad de trabajar con actrices y actores de Manacor, con su estupenda tradición de gente dedicada al teatro. Son medios diferentes, pero, en definitiva, el trabajo esencial de una actriz o actor es el mismo en cine que en teatro, solo se necesitan ajustes para interpretar en un medio u otro. Parte del proyecto era organizar un taller para actores donde los que fueran a trabajar en la película, y otros, pudieran adaptar sus conocimientos al trabajo en el cine.

Me gustaría contar con la posibilidad de trabajar con actrices y actores de Manacor

-Ha trabajado en diferentes tipos de proyectos (documentales, cortometraje, largometraje…) en la producción de contenidos audiovisuales, ¿Cuál es el género en el que mejor se siente a la hora de crear?

He hecho muchos documentales y he disfrutado y me he implicado mucho al hacerlos. Creo que es un género incomprendido. A priori parece un género menor y a la gente le cuesta dedicarle tiempo como espectadores. Sin embargo un buen documental puede ser mucho más gratificante que muchas películas de ficción. Siempre te enseña algo, siempre terminas de verlo con la sensación de haber recibido algo de sus autores. Lo que no siempre sucede en el cine de ficción. Pero sin embargo, en este momento de mi vida me decanto por el cine de ficción. La sensación de libertad para imaginar es inigualable.

 

 

-¿Cuál es su opinión acerca de la masiva pérdida de históricas salas de cine urbanas, por la apertura de multisalas en la periferia o en centros comerciales?

Pues sin duda pienso que es un error y una desgracia. Esa pérdida ha contribuido a dejar de ver el cine como un hecho cultural por parte de nuevas generaciones. Ahora es un producto más que se consume al lado de una hamburguesa y después de comprarse unas deportivas. Y si bien es verdad que quizá muchas películas están pensadas para ese consumo indiscriminado, la sensación de que todo el cine es eso, hace un flaco favor a la cultura de cualquier país. Defender la existencia de cines tradicionales en las ciudades no es una posición “romántica” o trasnochada como a veces quieren hacernos creer. La cercanía del cine en el barrio, la accesibilidad a todo tipo de públicos, la diversidad que estos espacios suponen frente a la uniformidad de los de centros comerciales, la posibilidad de que existan empresas de exhibición españolas, pequeñas o medianas, más allá de la actual situación en la que prácticamente toda la exhibición está en manos de capital extranjero, etc., son motivos suficientes para defender la exhibición en salas dentro de las ciudades. Y si tienen historia, tanto mejor, además formarán parte de una memoria colectiva que es fundamental para que las comunidades se cohesionen.

La masiva pérdida de salas urbanas es un error y una desgracia

-¿Se le ocurre cuál podría ser una solución viable para volver a dar vida al cine Goya?

Seguramente hay varias, pero cada uno tenemos que intentarlo desde la posición que tenemos, en mi caso como directora y guionista, contar una historia que haga pensar en ello.

-Cambiando de tema, su compromiso con el feminismo es firme, ¿Cuál es el papel y los objetivos de la CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales), de la que usted es co-fundadora?

CIMA, asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales, nació hace ya 13 años. Un día nos reunimos un grupo de mujeres directoras, prácticamente todas las que había en España en ese momento, y nos dimos cuenta que teníamos que actuar de alguna manera para conseguir que una situación de masculinización casi absoluta del medio cinematográfico y audiovisual, empezara a cambiar. Aquello que empezó con un grupo de colegas, se ha convertido en la pujante asociación que hoy es, con casi 600 socias de todos los ámbitos del cine y el audiovisual. Nuestro objetivo era y sigue siendo defender la igualdad de oportunidades en el acceso a los puestos de dirección y decisión de los medios audiovisuales y cinematográficos, incrementando en ellos el protagonismo y la influencia de las mujeres, y también promover una imagen no sesgada y más real de la mujer en los contenidos audiovisuales, que contribuya a dignificar la imagen pública de la mujer y ayude a crear imágenes de referencia a las nuevas generaciones de mujeres.

-¿Cree que últimamente hay un incremento de mujeres en la dirección y producción de medios audiovisuales?

No es un  problema de creer. Durante años hemos tenido que oír aquello de: “Estaréis contentas, las cosas están cambiando y ahora ya hay muchas mujeres en todas partes”. Pues bien, no se trata de lo que uno y otro piense, sino de lo que los estudios estadísticos dicen. Cada año CIMA publica un informe, en el que se estudia, comparativamente, el número de mujeres y hombres que ocupan los puestos de responsabilidad en el cine. Y también otros temas, como los presupuestos medios con los que trabajan directoras y directores. Pues bien, las cifras de mujeres en puestos de responsabilidad sigue siendo ínfima. Seguimos apareciendo ampliamente en profesiones feminizadas como maquillaje, peluquería o vestuario, pero, en todo lo demás, las profesiones que más influencia tienen en los contenidos, las cifras son de llorar. En la parte positiva comentar que algo de cambio se está notando en los últimos 5 o 6 años, especialmente en profesiones como la producción, y sin duda creemos que debido a la aplicación en la legislación de ayudas al cine de los mandatos de ley de Igualdad, que CIMA lleva proponiendo desde su principio. Pero, siendo optimistas, a esta velocidad, creemos que se conseguirá esa igualdad en unos… ¿70 años? Creo que no podemos esperar.

Las cifras de mujeres en puestos de responsabilidad en el cine sigue siendo ínfima

-¿Utiliza el criterio del test de Bechdel antes de ver una película?

No, la verdad es que no. Me parece útil para que la gente se dé cuenta de lo sesgado que es el contenido de muchas películas. Pero yo, y muchas compañeras, después de años preocupadas con el tema, creo que ya tenemos experiencia suficiente para detectar contenidos discriminatorios y que atentan contra la igualdad y la dignidad de las mujeres sin necesidad de someter las películas a ningún test. No ha sido un aprendizaje fácil, porque ha supuesto un cuestionamiento constante al que nuestros compañeros hombres no se han visto sometidos, pero ahora podemos ver que mucha gente a nuestro alrededor ha cambiado su forma de ver el mundo y los contenidos audiovisuales, lo que ayudará a cambiar la sociedad.

-¿Cuál piensa que ha sido su proyecto más feminista?

Hice un documental que se llamó “Sra de…”, al que tengo especial cariño. Lo rodé en Galicia hace ya tiempo, y ahí daba voz a mujeres que entonces tenían sobre 80 años, poco más o menos, y contaban su vida. Poco a poco, por detrás de la imagen de la abuela perfecta, iba apareciendo una historia de frustraciones y deseos incumplidos solo por el hecho de ser mujer. Me alegró especialmente que muchas mujeres jóvenes empezaran a mirar a sus abuelas de otra manera.

Així és ara el Cine Goya, 20 anys després de tancar

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