El subinspector de la Policía Nacional, Jaume Riera, es el responsable en Manacor de la UFAM o Unidad de Familia y Atención a la Mujer, que lucha día a día durante el confinamiento por no dejar desatendida a ninguna víctima.
¿A qué dedica sus esfuerzos la UFAM?; ¿Cuáles son sus funciones?
La UFAM es la Unidad de Familia y Atención a la Mujer y se concibe como un servicio policial integral, que presta una atención especializada y personalizada a las víctimas de violencia de género y doméstica, así como a cualquier víctima de violencia sexual, todo ello con independencia del sexo y edad de quien la sufre. La Unidad se pone en funcionamiento desde el momento en que se tiene conocimiento de la notitia críminis, tanto para la atención, investigación y protección de la víctima como para la represión del hecho. Existen unidades UFAM en todas las comisarías provinciales y locales de la Policía Nacional.
La especialidad en Familia y Mujer permite mantener bajo una misma dirección todos los recursos dedicados a estas formas de violencia, facilitando así una mayor coordinación, inmediatez y continuidad de los servicios policiales para la consecución de un tratamiento integral al fenómeno de la violencia doméstica, de género y sexual, minimizando del mismo modo los efectos de posibles segundas victimizaciones.
La Unidad de Atención a la Familia y Mujer está compuesta por Policías especializados en el tratamiento policial de estos tipos de violencia, que afectan directamente al bienestar y a la paz familiar e incluyen una amplia variedad de fenómenos muy complejos de abordar, que requieren un tratamiento integral.
Igualmente los integrantes de la UFAM son especialistas en materia de menores en tareas de atención y protección, así como tratamiento y acompañamiento de aquellos que se hallan en situación de riesgo, y se encargan de la investigación de todos aquellos hechos delictivos en los que estén implicados menores de edad.
Por ende la Unidad desarrolla una importante labor preventiva respecto a este tipo de criminalidad mediante de la transmisión de conocimiento y experiencia, canalizando el mismo a través de las distintas instituciones, centros y organizaciones vinculadas a la atención de los más desfavorecidos.
¿Cómo ha influido el confinamiento en el número de denuncias?
Desde la declaración del estado de alarma y hasta el momento se ha apreciado una considerable disminución de denuncias en general, afectando de forma proporcional a las denuncias sobre violencia de género y otras conductas afines.
El Director Adjunto de la Policía informó que se había producido un descenso con respecto al mismo periodo del año anterior “de los casos” de violencia de género en los primeros días del estado de alarma.
Por otra parte, se ha establecido un plan de contingencia en la DGP, que entre otras medidas incluye el establecimiento de contacto telefónico con todas las víctimas de violencia de género, al objeto de verificar el estado de las mismas durante el confinamiento.
En base a lo anterior, la Comisaría de Manacor y concretamente por parte de la UFAM, se está llevando a cabo un seguimiento personalizado con cada una de las víctimas conocidas, por medio de frecuentes llamadas telefónicas. Además, se han establecido instrucciones a las unidades de seguridad ciudadana para que desarrollen patrullajes proactivos en las inmediaciones de los domicilios de aquellas.
Por otra parte, todo el engranaje de prevención y asistencial relacionado con el fenómeno de violencia de género durante el estado de alarma no solo no ha disminuido, sino que se ha incremetado, ya que, como se ha indicado, todos los agentes que están realizando labores de seguridad ciudadana de la Comisaría de Manacor están especialmente sensibilizados y atentos a todas las llamadas de emergencia que pudieran determinar la existencia de cualquier ilícito penal relacionado con las víctimas que requieren protección.
Los Juzgados de violencia sobre la mujer, y por tanto todo el sistema relacionado (Fiscalía, Forense, servicios sociales, asesoría jurídica, etc.), sigue funcionado, incluso se han reforzado. Se ha determinado incluso que el número de consultas, durante el estado confinamiento, ha aumentado, lo que debe valorarse, desde una perspectiva prudente, de manera positiva.
Estamos patrullando las inmediaciones de los domicilios de víctimas de violencia de género
¿Por qué cree que las denuncias han bajado?; ¿Cuáles podrían ser los factores?
Estos datos se deben analizar con precaución, siendo pronto para sacar conclusiones, algo que solo podrá hacerse cuando termine el estado de alarma y con datos finalmente consolidados.
No obstante, esta disminución en el número de denuncias podría deberse a un cúmulo de variables. Entre otras cuestiones, quizá en gran parte se deba a que la mayoría de la población ha interiorizado la necesidad de cumplir con el confinamiento decretado, lo que sin lugar a dudas habría conllevado a asumir la convivencia continuada y estrecha en cada núcleo familiar y realidad habitacional.
La normativa vigente sanciona deambular por la vía pública sin causa justificada, así como la apertura y estancia en lugares de ocio, lo que del mismo modo podría dificultar la salida de personas de su entorno familiar, coadyuvando a permanecer en los domicilios en términos de entendimiento.
¿Cuáles son las vías de denuncia, a parte de la presencial en comisaría?
En casos de emergencia la persona interesada puede realizar llamada telefónica a los servicios de urgencias (112 ó el 091) o directamente personarse en la dependencia policial más cercana.
Además todos los ciudadanos tienen a su disposición el Servicio telefónico de información y de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género, a través del número telefónico de marcación abreviada 016.
El Institut Balear de la Dona (IBDona) ha habilitado una línea de WhatsApp para atender víctimas de violencia machista durante el confinamiento, pudiendo acceder al servicio a través del teléfono 639 837 476, en funcionamiento las 24 horas del día.
Lo importante en estos momentos es que la información llegue a los servicios de protección, ya que las condiciones han cambiado debido a este confinamiento forzado y las opciones de movimiento y actuación de las potenciales víctimas y su entorno se han visto reducidas. Desde las administraciones se tiene la necesidad de hacer llegar dos mensajes:
1.- Las familias extensas, los vecinos, tienen que tener conciencia de comunidad y deben corresponsabilizarse, ser pro-activos en temas de violencia de género (de consecuencias gravísimas) e informar inmediatamente de cualquier tipo de violencia del que se tenga noticia.
2- La policía, los juzgados y los organismos asitenciales no se han detenido, sino todo lo contrario, siguen trabajando activamente. Es muy importante que las mujeres en situación de riesgo conozcan la existencia de los dispositivos temeláticos concebidos para su protección y que, sino tienen posibilidad de acceder a esta opción, pueden solicitar ayuda a través de toda una serie de organismos tales como las farmacias, los servicios médicos, los asistentes sociales etc.
El Institut Balear de la Dona ha habilitado una línea de WhatsApp para atender víctimas de violencia (639 837 476) las 24 horas del día.
¿Cuál es la evolución de la violencia tanto de género como la doméstica y sexual en el municipio?¿Ha aumentado durante los últimos años?
Durante varios años el número de denuncias de violencia de género y doméstica ha sufrido un aumento. Sin embargo, pese a este desafortunado incremento, ha servido para que se hayan potenciado todas las medidas establecidas para sensibilizar a la sociedad y mejorar en la prevención de la violencia machista, permitiendo que afloren este tipo de conductas criminales y establecer, por parte de los organismos dedicados a la lucha contra esta lacra, medidas de protección con las mujeres que han sido víctimas de maltrato.
Además, la intensificación de la labor policial, la divulgación a través de los medios de comunicación y tantas otras actuaciones desarrolladas están ayudando a minimizar este tipo de agresiones contra la integridad física y psíquica de las mujeres y las personas más vulnerables.
¿Depende de edades, estatus económico o nacionalidades?
La violencia de género afecta a mujeres de todas las edades, clase social, situación laboral, nacionalidad o estatus económico. No se puede determinar un perfil concreto. En cualquier caso se puede observar una mayor incidencia en entornos económicos más desfavorecidos y sobre personas con poca preparación. Estos factores facilitan la falta de acceso a la información y recursos disponibles, haciendo que las víctimas sean más influenciables y manipulables por parte de sus agresores.
Se aprecia también un incremento en el número de mujeres extranjeras, dado que las circunstancias descritas en el párrafo anterior son más evidentes en su caso, puesto que muchas de ellas son mujeres de escasos recursos que se encuentran separadas de su entorno más cercano, siendo dependientes económicamente de sus parejas y muchas veces con menores a su cargo, lo que les produce mayor vulnerabilidad.
La violencia de género afecta a mujeres de todas las edades, clase social, situación laboral, nacionalidad o estatus económico
¿Qué tipo de protección o asistencia se les da a las víctimas?
Los integrantes de la UFAM Protección son los encargados de monitorizar la situación en que se encuentran todas las víctimas de violencia de género de la ciudad de Manacor y de los diferentes núcleos urbanos que la forman, de las que tienen conocimiento, las 24 horas del día, los 365 días del año. Trabajan de una forma individualizada con las mujeres. Para ello se proporciona a cada víctima el número de teléfono móvil de su agente de referencia, a quien deben recurrir ante cualquier duda o problema. A cada mujer se le asigna un policía concreto.
Las y los policías de la UFAM se encargan de informarlas y ayudarlas con los trámites, las acompañan a las vistas y juicios en los que deben personarse.
Sirva como ejemplo, en esa inquietud constante por mejorar el tratamiento a la víctima de género, la reciente implementación en la Comisaría de Manacor de un sistema de videoconferencia, desde el que igualmente las mujeres pueden comparecer ante la autoridad judicial sin necesidad de personarse en dependencia judicial, evitando con ello el contacto directo con su agresor.
Si por el contrario es el agresor quien, detenido, se haya en dependencias policiales, es quien presta declaración por videoconferencia, por lo que tampoco tiene que hacerlo junto a la perjudicada.
Cuando sobre estos últimos la autoridad judicial decreta una orden de alejamiento también los integrantes de la UFAM se encargan de explicarles su contenido, esto es, que comprendan qué significa dicha orden y cuáles serían las consecuencias si la vulnerasen.
¿Qué capacidades deben tener los professionales policiales de la UFAM?
Todos los agentes policiales reciben la suficiente formación y preparación para empatizar con las víctimas de la violencia de género y doméstica, ya que normalmente son las patrullas uniformadas o los grupos de Policía Judicial los primeros intervinientes en este tipo de actuaciones.
Sin embargo se pretende que el personal adscrito a la UFAM tenga una sensibilidad especial, que sepan interactuar con las mujeres y colectivos vulnerables, supervivientes de una de las peores formas de violencia que existe hacia ellas. Por ello, para formar parte de este tipo de unidades especializadas los responsables entrevistan a los interesados, a los que igualmente se somete a las pruebas que se considere para determinar su idoneidad.
Cabe destacar en este punto la necesidad de que los policías dominen el entorno del sistema “VioGén”. Es este un sistema informático intuitivo y completo. Desde las primeras actuaciones se incorpora al sistema el asunto, introduciendo los datos necesarios y valoraciones objetivas encontradas, de manera que el programa asigna un nivel de riesgo asociado al caso. Los diferentes niveles establecidos, verdaderamente acordes a la realidad de cada persona, conlleva una protección determinada, iniciándose inmediatamente los protocolos que tal nivel comporta. Pero además, el propio agente, en base a su interactuación con la víctima, experiencia y demás circunstancias concretas pueden elevar el nivel de riesgo, de manera manual, de forma que automáticamente incrementa el nivel de protección a dispensar
Para finalizar, se hace necesario significar que el trabajo de los policías de las UFAM pasa muchas veces inadvertido, ya que su quehacer se basa en la discrección. Desafortunadamente la víctima de violencia de género esta socialmente estigmatizada, y la protección que recibe nunca puede suponer una segunda victimización. El policía a su servicio está, pero no necesariamente debe ser identificado. Ella, que lo sabe, definitivamente lo agradece.
Manacor es un referente en la respuesta de proximidad que se proporciona a las víctimas
Hace unos meses el ayuntamiento de Manacor anunciaba que los Servicios Sociales registraban al menos un caso diario de violencia en el entorno familiar. ¿Cómo se puede resolver un problema como este a medio plazo?
Es fundamental abordar esta lucha desde la coordinación entre las diferentes instituciones, de manera que puedan actuar todos los agentes implicados: especializados, sociales, sanitarios, policiales, etc. Las competencias deben estar taxativamente delimitadas y los procedimientos a aplicar por cada uno de ellos, optimizando así la atención a las mujeres víctimas de violencia de género.
Manacor es un referente en ese sentido. Está establecida la “Mesa de Coordinación contra la Violencia de Género”, lo que ha permitido impulsar la cooperación entre profesionales en el ámbito municipal, mejorando sobremanera la respuesta de proximidad que se proporciona a las víctimas.
Al mismo tiempo, ha permitido desarrollar actuaciones de prevención y sensibilización más efectivas y orientadas a públicos concretos, con el apoyo de todas las organizaciones y entidades implicadas. Los resultados de esta mesa ha establecido un manual de “buenas prácticas” en áreas como sanidad, empleo, educación, servicios sociales y labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Para ello ha sido determinante el trabajo realizado por las personas integradas en ellas, en el que ha primado su interrelación y con las mujeres víctimas, habiéndose actualizado y mejorado los distintos protocolos de actuación.
Para finalizar, destacar la coordinación y el trabajo realizado por parte de la Policía Local de Manacor y el impulso del IBDONA y del área de Serveis Socials del Ajuntament de Manacor y en concreto per el Servei Municipal d’Atenció a dones víctimes de violència masclista, para la creación y consolidación de la mesa de coordinación y en especial a Laura Bosch, tècnica dels Serveis Socials municipals, encargada de coordinar l’Espai de Dones de Manacor.