Opinió / Antoni Ferrer Vallespir
Por razones de edad no solia ver las Historia para no dormir de Chicho Ibáñez Serrador, que se empezaron a emitir en TVE a mediados de los sesenta. Pero me acuerdo como si fuese hoy que los que pude ver me impactaron tan profundamente, que medio siglo después aún me acordaba de detalles, de historias, de actores… Gracias a esta serie conocí a Edgar Allan Poe, porque Chicho, con su seudónimo habitual de Luís Peñafiel, adaptó un buen puñado de sus relatos.


Ahora he tenido la oportunidad de poder ver toda la serie completa. En total, 30 episodios que se emitieron en tres etapas distintas: del 4 de febrero al 24 de junio de 1966, del 20 de octubre de 1967 al 23 de febrero de 1968 y del 6 de setiembre al 4 de octubre de 1982. Además en el pack también se incluyen tres episodios más de Chicho, que formaron parte de especiales y de otras series. Es decir 33 capítulos, 26 horas y 30 minutos, de una serie espléndida que sigue conservando todo su encanto.
Chicho fue un creador con un gran dominio del lenguaje, de la imagen y de la palabra. Sus dos películas: La residencia y ¿Quién puede matar a un niño? están muy bien, su concurso televisivo Un, dos, tres, responda otra vez marcó un antes y un después en la historia de la televisión, y algunos de los episodios de sus Historias para no dormir han resistido el paso del tiempo como solo lo pueden resistir las obras de arte.


Obvio es decir que hay episodios mejores que otros, algunas ingenuidades propias de la época y su arquitectura teatral es, a veces, demasiado evidente, pero da igual. Historias para no dormir se adelantó a su tiempo, aunque versionara relatos de Poe o de Bradbury, y cincuenta años después conserva todo el sabor de las cosas bien hechas. Con amor y con talento.
Si tienen la oportunidad de volverlos a ver no se pierdan estos episodios: El cumpleaños, El tonel, El asfalto, El regreso, La promesa, El caso del señor Valdemar, El último reloj y El televisor, estos dos últimos incluidos en el pack aunque no se emitieran dentro de la serie.


Director de la històrica revista manacorina Perlas y Cuevas. Gran amant de la lectura i expert cinèfil